Aspiro profundo, aguanto el humo, y exhalo. La imagen de un gran sembrado de marihuana en las montañas de Corinto me llena la cabeza. Caigo en cuenta que es la foto publicada en las portadas de tantos diarios y revistas alrededor del mundo. Matas de dos metros junto a campesinos de la cooperativa indígena de cannabis del cauca sonriendo: mayo del 2021, “La primera cosecha legal de marihuana en América Latina” tituló The Economist. Y con el tiempo sólo mejora.
– ¡Por fin probó bareta sin orines de jíbaro!– me dijo mi Alf.
Solté. Tosí. Escupí. Reventamos de la risa.
Chiste de cuchos. Hace más de una década, en épocas de prohibición, vivíamos bajo el eterno mito de que los jíbaros orinaban la yerba para prensarla. El proceso ilegal entre el campesino y el colino estaba rodeado de tanta sordidez y misterio que cualquier cosa podía ser posible. Alf y yo no nos veíamos desde el 2004, cuando parchaba en el Jardín de Freud de la Universidad Nacional.
+ INFO en nuestra edición No 08 que en esta ocasión esta dedicada a nuestros JÓVENES Y LAS CULTURAS URBANAS.
No hay comentarios:
Publicar un comentario